Explicación de la gestión de parches: proteger sus sistemas en la era digital

Publicado: 2023-12-18

Las organizaciones deben proteger proactivamente sus activos digitales ante la constante aparición de nuevas vulnerabilidades y amenazas. Un aspecto crucial de la seguridad del sistema es la gestión de parches. La gestión de parches se refiere al mantenimiento y actualización de aplicaciones y sistemas de software con los parches o actualizaciones necesarios.

La gestión eficaz de parches es esencial para protegerse contra posibles ciberataques y garantizar un rendimiento óptimo. Las organizaciones lo reconocen, razón por la cual (a pesar de ser un mercado maduro) las tecnologías de gestión de parches están creciendo a un 15,07% a nivel mundial y tendrán un valor de más de 1.400 millones de dólares en 2028.

Los fundamentos de la gestión de parches

En software y sistemas, un parche se refiere a un código o programa diseñado para reparar o mejorar el software. Los parches son cruciales para mantener la seguridad del sistema y pueden ser específicos de sistemas operativos, aplicaciones o firmware.

Cuando un desarrollador de software identifica una falla en su producto o quiere mejorar su funcionalidad, crea un parche. Una vez lanzados, los usuarios pueden descargar y aplicar estos parches a sus sistemas para asegurarse de tener la última versión con rendimiento mejorado y medidas de seguridad.

Algunos parches pueden instalarse automáticamente si los cambios no son significativos y/o el usuario dio su consentimiento para las actualizaciones automáticas. Este suele ser el caso de los parches de seguridad, que el sistema necesita con urgencia. Este tipo de parche está diseñado para abordar vulnerabilidades y proteger contra nuevas amenazas. Por lo general, se publican en respuesta a debilidades o exploits identificados que los piratas informáticos podrían utilizar para obtener acceso no autorizado o comprometer datos.

Otro tipo de parche son las correcciones de errores, cuyo objetivo es resolver errores de programación o problemas dentro del software. Las correcciones de errores ayudan a mejorar la estabilidad del sistema y previenen fallas o mal funcionamiento que podrían afectar la experiencia del usuario.

Además, hay actualizaciones de funciones que introducen nuevas funcionalidades o mejoras al software existente. Estas actualizaciones suelen incluir mejoras basadas en los comentarios de los clientes o las tendencias de la industria.

¿Cómo funciona la gestión de parches? El ciclo de vida de un extremo a otro

El ciclo de vida de un parche comienza con su desarrollo. Los proveedores y desarrolladores de software identifican vulnerabilidades o errores en sus productos y crean parches para solucionar estos problemas. Estos parches se someten a pruebas rigurosas para solucionar el problema de forma eficaz sin provocar consecuencias no deseadas.

Una vez que el parche se considera estable, pasa por un proceso de implementación. Esto implica distribuir el parche a los sistemas afectados, lo que se puede hacer de forma manual o automática utilizando herramientas de administración de parches. Durante la implementación, se presta especial atención a la compatibilidad y a minimizar el tiempo de inactividad del usuario.

Después de la implementación, se realiza la supervisión para verificar que el parche se haya aplicado correctamente y que la seguridad del sistema se haya mejorado según lo previsto.

Desafíos en la gestión de parches

Si bien administrar e implementar parches es una tarea crucial para los equipos de TI, pueden enfrentar desafíos como:

1. Mantenerse al día con numerosos parches en diferentes sistemas

Las organizaciones deben monitorear constantemente los sitios web de los proveedores, las listas de correo y los avisos de seguridad para identificar nuevos parches relevantes para sus sistemas. Con múltiples aplicaciones, sistemas operativos y dispositivos en uso, cada uno de los cuales requiere actualizaciones periódicas y parches de seguridad, es fundamental contar con un proceso eficiente (y respaldado por el proveedor).

2. Priorizar parches según la urgencia y la importancia

A medida que se descubren nuevas vulnerabilidades en el software y los sistemas, se vuelve esencial determinar qué parches se deben implementar primero. Esta priorización garantiza que las vulnerabilidades críticas de seguridad se aborden con prontitud, lo que reduce el riesgo de posibles ataques o infracciones. Al priorizar los parches, las organizaciones deben considerar factores como la gravedad de la vulnerabilidad, el impacto potencial en la funcionalidad del sistema y cualquier vulnerabilidad conocida.

3. Garantizar la compatibilidad y minimizar el tiempo de inactividad durante la implementación del parche

Antes de implementar parches, es esencial probarlos en un entorno controlado para identificar posibles conflictos con el software y las configuraciones existentes. Esto ayuda a garantizar que el parche no interrumpa las operaciones críticas ni provoque fallas en el sistema. Además, la automatización permite implementar parches simultáneamente en múltiples sistemas para reducir el tiempo de inactividad.

Procesos de gestión de parches

Un proceso de gestión de parches bien estructurado puede ayudar a superar los desafíos y las complejidades operativas asociadas con esta tarea central de TI:

1. Descubrimiento de parches y gestión de inventario

Para empezar, las organizaciones deben tener una comprensión clara de su entorno de red. Deben realizar escaneos y evaluaciones periódicas para identificar todos los dispositivos conectados a su red. Esto incluye servidores, estaciones de trabajo, computadoras portátiles, dispositivos móviles, impresoras, enrutadores y cualquier otro equipo que pueda formar parte de la infraestructura de TI.

Una vez que se identifican e inventarian los dispositivos, las organizaciones pueden determinar cuáles ejecutan versiones de software obsoletas o vulnerables. Las organizaciones pueden descubrir las necesidades de parches e implementarlos sin problemas mediante técnicas de escaneo continuo, como operaciones de inteligencia artificial (AIOps) o monitoreo del rendimiento de las aplicaciones.

2. Evaluación y priorización de vulnerabilidades

Durante la fase de evaluación, los equipos de seguridad evalúan las vulnerabilidades en función de factores como el nivel de acceso requerido para la explotación, la probabilidad de que ocurra un ataque y las posibles consecuencias si se explota. Este proceso ayuda a priorizar los parches según la urgencia y la importancia.

Las vulnerabilidades de alto riesgo que plantean amenazas importantes a la seguridad del sistema tienen prioridad para la implementación inmediata de parches, mientras que las actualizaciones de funciones pueden abordarse más adelante. Centrarse primero en las vulnerabilidades críticas puede minimizar la exposición a posibles ataques y garantizar que los sistemas esenciales permanezcan protegidos las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

3. Procedimientos de prueba de parches antes de la implementación

Durante la fase de prueba de parches, los equipos de TI crean entornos de prueba que se parecen mucho al entorno de producción. Esto les permite evaluar cómo interactúan los parches con el software y las configuraciones existentes. Al simular escenarios del mundo real a través de la virtualización, los profesionales de TI pueden descubrir problemas de compatibilidad o consecuencias no deseadas antes de implementar parches en todo el sistema. Esto garantiza que solo se implementen en producción actualizaciones verificadas y estables.

4. Estrategias y programación de implementación

Una estrategia común es escalonar las implementaciones, comenzando con sistemas menos críticos antes de pasar a otros más críticos. Además, programar implementaciones durante horas de menor actividad o fuera del horario comercial puede ayudar a minimizar las interrupciones para los usuarios. Esto garantiza que las actualizaciones se implementen de manera controlada y al mismo tiempo reduce los posibles impactos negativos en la disponibilidad del sistema y la productividad del usuario.

5. Monitoreo e informes posteriores al despliegue

Una vez que se implementan los parches, es esencial monitorear los sistemas para detectar cualquier problema impredecible que pueda surgir. Esto implica un monitoreo continuo del rendimiento del sistema, el tráfico de la red y los registros de seguridad para garantizar que los parches se hayan implementado exitosamente sin causar interrupciones.

Además del seguimiento, la presentación de informes es igualmente importante. Las organizaciones deben documentar todas las actividades relacionadas con la implementación de parches, incluidos los detalles de cada parche aplicado, los sistemas afectados y cualquier problema encontrado.

Estos informes se pueden utilizar para identificar tendencias en la efectividad de los parches para mejores estrategias y demostrar el cumplimiento de leyes como HIPAA y PCI DSS, lo que obliga a las organizaciones a tomar medidas para la seguridad de los datos.

El papel de la automatización en la gestión de parches

Las investigaciones muestran que la automatización es fundamental para la aplicación de parches hoy en día, y su ausencia es el riesgo de seguridad número uno para el 73% de los administradores de TI.

La automatización de la gestión de parches reduce los errores humanos al eliminar las tareas manuales y garantizar la coherencia en la implementación. Permite un control centralizado sobre las actividades de aplicación de parches, lo que permite a los equipos de TI distribuir parches entre múltiples dispositivos o redes de manera eficiente. Además, las herramientas de automatización brindan visibilidad en tiempo real del estado y el cumplimiento de los parches, lo que permite a las organizaciones identificar vulnerabilidades que necesitan atención inmediata rápidamente.

Herramientas como SecPod SanerNow Patch Management, NinjaOne Patch Management, ManageEngine Patch Manager Plus, Microsoft Endpoint Configuration Manager y SolarWinds Patch Manager pueden simplificar muchas tareas.

Estas herramientas pueden escanear redes automáticamente para identificar vulnerabilidades y aplicar parches relevantes en consecuencia. Con soluciones automatizadas que manejan tareas rutinarias de parcheo, los profesionales de TI pueden dirigir sus esfuerzos hacia actividades más estratégicas o de resolución de problemas, como investigar una amenaza de día cero.

Conclusión

A medida que el ritmo de la transformación digital se acelera y las amenazas se vuelven más sofisticadas, una capacidad sólida de gestión de parches será una apuesta para las empresas.

De hecho, la aplicación de parches es la primera recomendación del Aviso conjunto de ciberseguridad publicado en 2023. Afortunadamente, las soluciones de gestión de operaciones de TI y las herramientas de gestión del rendimiento de las aplicaciones permiten automatizar en gran medida la gestión de parches y aplicar políticas y prácticas estandarizadas que mantienen a su organización y a sus clientes seguros.

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