Cambiar su mentalidad de la escasez a la abundancia

Publicado: 2025-07-30

Si amas algo, déjalo ir. Es un dicho que la gente ha repetido con tanta frecuencia que se ha convertido en un cliché. Pero, como Brian Klemmer señaló en sus talleres y escritos, el principio sigue siendo cierto.

Klemmer instó a cada uno de sus alumnos a ser "un fanático" sobre regalar las cosas que más les importaban. Eso podría ser atención, tiempo, cuidado, poder, amor o cualquiera de las cosas materiales que anclan nuestras vidas al mundo. El punto es que al regalar libremente estas cosas, afectamos el flujo de eventos en el universo para que finalmente regresen a nosotros.

En los entrenamientos y talleres de Klemmer, los participantes aprenden la filosofía, y la física, de este principio. Al regalar lo más importante para nosotros, iniciamos ciclos de reciprocidad que resultan en que esas mismas cosas vuelvan a nosotros, a menudo de una manera mucho más significativa.

Cuando te das cuenta por primera vez de que este principio impregna tu vida diaria, puede ser un poco desorientador. Pero es tan simple como la tercera ley de movimiento de Newton: si una cosa ejerce una fuerza sobre otra, esa segunda cosa ejerce una fuerza igual en la primera a cambio.

En otras palabras, las acciones que colocó en el mundo crean un efecto dominó que le devuelve en proporción al esfuerzo que pone en el proceso. A veces, lo que damos nos devuelve en la misma forma que tenía cuando lo regalamos. En otras ocasiones, nos regresa a nosotros transformados, magnificados o incluso de una fuente completamente inesperada. Pero siempre vuelve.

Tomar pasos para dar

Pruébelo: si usted es un líder, asegúrese de no acumular todo el crédito y el reconocimiento por usted mismo. Es mucho más satisfactorio reconocer a todos los miembros de su equipo y sus contribuciones. Póngalos primero, asegúrese de que la luz brille en sus logros y observe lo que sucede.

Serás recompensado con un aumento de la moral y un mayor compromiso de tu equipo, así como un deseo de continuar sobresaliendo. Además, continuará recibiendo el reconocimiento debido a usted como un líder inspirador y de apoyo que sabe cómo desarrollar un equipo de alto funcionamiento.

Escapar de la mentalidad de escasez

Cuando nos sumamos en una obsesión con la escasez, no vemos la abundancia que existe a nuestro alrededor. Los cursos de Klemmer le piden que confronte los hábitos de pensar anticuados que no hacen nada más que impedirle que se dé cuenta de su propio poder y efectividad.

Uno de los más perjudiciales de estos paradigmas inútiles es la idea de que estamos atrapados en un mundo de escasez.

La gente atrapada en esta cosmovisión ve la vida como un juego de suma cero. No se atreven a relajar su control sobre ninguno de los recursos que tienen por temor a perderlos para siempre y terminando peor que antes. Si bien este instinto puede haber sido útil para nuestros ancestros de caza gigantesca, es muy improductivo continuar viendo el mundo como una lucha incesante para agarrar y acumular todo antes de que se escape.

Los investigadores médicos tienen un nombre para esto. Lo llaman la "mentalidad de escasez". A menudo es el resultado del trauma pasado, o una vida temprana marcada por las desgracias financieras u otras desgracias. Las personas con esta mentalidad se mantienen centradas en lo que sea en la vida que carecen, ya sea en realidad o en sus propias percepciones. Podría ser dinero u otras cosas materiales, o podría ser amor o apoyo emocional.

El punto es que una "mentalidad de escasez" provoca una especie de visión de túnel. Cuando permites que una sensación de escasez domine tu pensamiento, tu cerebro ni siquiera tiene la capacidad de hacer que trabajes hacia cualquiera de los objetivos que generarían más abundancia en tu vida. Los ciclos de estrés, la confusión y una sensación de impotencia se acumulan con el tiempo. Los estudios han demostrado que esto produce déficits en la función cognitiva y las habilidades de toma de decisiones.

Entonces, en lugar de permitir el miedo a la escasez para dominar su vida, comience a abrir su visión para ver la abundancia disponible para usted.

Desarrollar una mentalidad de abundancia

Desarrollar una mentalidad de abundancia le permite retomar el control de su propio destino. El cambio primero implica comprender que realmente puede hacer el cambio de una "mentalidad de escasez" a una mentalidad centrada en la abundancia. Estás a cargo aquí, así que elige la actitud que puede acercarte a lograr tus objetivos.

Confrontar su mentalidad de escasez y trabajar para superarla es esencial. El instinto, el hábito y las experiencias de la vida pueden haber solidificado esta forma de pensar en usted. Pero nunca es demasiado tarde para adoptar una mentalidad más positiva.

Trate de mantenerse abierto a observar la abundancia que ya existe. Probablemente tenga más opciones, opciones y posibilidades que lo rodee de lo que sabe. Una vez que aprenda a notar realmente su presencia, sentirá que más oportunidades se están expandiendo a su alrededor. Sin embargo, lo que está sucediendo es que finalmente te estás permitiendo ver qué ha estado allí todo el tiempo.

Internalizar el hecho de que la seguridad, la felicidad y los caminos hacia el crecimiento están disponibles para todos, y que el éxito de otra persona de ninguna manera resta valor al suyo.

Aprende a encontrar la felicidad en el momento presente. Enfrentar desafíos pragmáticamente, mientras se mantiene basado en los aspectos positivos. Cualesquiera que sean sus circunstancias, busque oportunidades no solo para sobrevivir, sino también para prosperar y sobresalir.

El poder de dar de alegría

Siempre que sienta que le falta algo importante, comience dándole lo mismo a los demás. Incluso si solo puedes dar un poco, da lo que tienes. Dar sin cesar, desinteresado y con alegría.

Ofrezca un cumplido bien merecido a su personal de recepción. Proporcione reconocimiento público a los miembros de su equipo que de otro modo se habrían quedado en segundo plano. Dales la autonomía que necesitan para tomar decisiones y apoyarlas cuando lo hagan. Dar sin ninguna expectativa de recompensa, por el placer de levantar a alguien más. Nunca sabrá exactamente cuándo o cómo será recompensado, pero tenga la seguridad de que lo estará.

Muestre a las personas que cree en ellos, que confíes en ellos y quieres que tengan éxito. Es probable que se sienta abrumado cuando vea la efusión de la confianza y el apoyo de que ellos, y otros que aún no se encuentren, le devolverán.